MORAL
La moral, se define etimológica mente y estratégicamente, como el conjunto de los deberes del ser
humano, es decir, de las obligaciones o de las prohibiciones que se impone cada
individuo a sí mismo, nos pueden aconsejar pero nunca obligar a tener cierta
moral, la definimos nosotros mismos, dejando a un lado las recompensas o
riesgos que pueda tener.
La moral está compuesta por las creencias, valores y
normas establecidas en una sociedad en específica con el fin de crear un patrón
de comportamiento en un mismo lugar, estableciendo lo que está bien y mal.
Orígenes y valor
El origen de la moral, tiene sus inicios desde la época de
los antiguos romanos, quienes dejaban como herencia, las costumbre de los mayores
es decir, las mores majorum, estas costumbres, trascendían y tenían injerencia
en la vida jurídica. Aproximadamente durante más de dos siglos en el año II a.C,
estas reglas y costumbres, fueron tomadas en cuenta y años después,
establecidas como las bases del derecho, a lo largo de los años, se han
modificado, sin embargo, conservan esa esencia, un ejemplo, es la Ley de las
XII Tablas, elaborado alrededor del 450 a. C.
Los conceptos y creencias sobre moralidad a lo largo del
tiempo, han sido generalizados y codificados para formar las bases de
comportamiento de una cultura y sociedad y, sirven para regular el
comportamiento de sus miembros. La sociedad, depende del seguimiento de esa
moralidad para su mejor funcionamiento.
Formas de Comportamiento
Deber
Proviene del latín debere, que significa estar obligado. Immanuel
Kant, considera el deber como algo esencial, necesario y absoluto para regular
la conducta moral de la sociedad, el deber puede representarse de distintas
maneras, ya que existen obligaciones de acuerdo al ámbito con el cual esté
relacionado: moral, jurídico, tributario, financiero, y social. En contrapostura
con la moral, el incumplimiento del deber recae en una sanción, multa o castigo
por parte del Estado, para la persona que poseía la obligación, y de acuerdo a
la magnitud del deber no cumplido, será la magnitud de esas consecuencias y el
castigo de la moral, solo recae en la conciencia y a veces el rechazo social.
Por otro lado, existe el deber moral, que es aquel que
está ligado a los comportamientos o actitudes de una persona, con respecto de
la escala de valores y antivalores. Es una especie de presión que la razón
ejerce por sobre la voluntad. “Por más que yo quiera hacer esto, DEBO hacer
esto otro, porque la obligación moral me lo exige”. La obligación moral
representa la acción basada en valores positivos y correctos por sobre la
acción humana basada en anti valores, esencialmente negativos e incorrectos.
Conciencia
Tiene su origen en la palabra del latín conscientia (“con
conocimiento”), la conciencia se define como un instrumentos por el cual, se puede percibir una persona a si misma, es decir, se refleja como un espejo.
La etimología de la palabra indica que la conciencia
incluye aquello que el sujeto conoce, sin embargo, las cosas inconscientes, es decir, de lo que no se tiene un conocimiento, es lo que aparece en otro nivel psíquico y mental, y que son involuntarias o
incontrolables para el individuo.
Si la conciencia de un individuo funcionara del modo
“adecuado”, el ser humano, tendría una percepción clara y real sobre lo que es, permitiéndole así, una estabilidad emocional y física, si por el contrario, ha sufrido traumas o cambios psicológicos, puede llevarlo a entender su realidad de distinta manera, es decir, imaginaria, causando desajustes en su entorno en el que se desenvuelve, en este punto puede decirse que lucidez y claridad son sinónimos
son para la psiquiatría los aspectos que definen una conciencia sana.
A través de la conciencia un individuo consigue tener una
noción de sí mismo y de su entorno; es uno de los elementos que asegura la
supervivencia de un ser vivo, pues le permite estar alerta a los peligros y
actuar en consecuencia.
La psicología distingue entre los niveles consciente
(establece las prioridades), preconsciente (depende del objetivo a cumplir) e
inconsciente (no se racionaliza). la conciencia, se construye a partir de estos tres niveles, y se forma mediante un proceso, primero, se necesita percibir el entorno en el que el individuo se desarrolla, y analizarlo con los conocimientos que se han adquirido con la experiencia y los recuerdos que se tienen, este proceso, aunque resulta sumamente sencillo a simple
vista, es el resultado de varios fenómenos psíquicos que se presentan en la
mente de los individuos a cada instante sin que él tenga total noción de ello. Es importante señalar que una de las causas de las
alteraciones en la conciencia pueden ser problemas biológicos y psicológicos.
Responsabilidad
El concepto en si, hace referencia al compromiso u
obligación de tipo moral que surge de una acción cometida en el pasado,
pudiendo ser buena o mala, la responsabilidad es, también, la obligación de
reparar un error y compensar los males ocasionados cuando la situación lo amerita.
La real academia Española, explica que la
responsabilidad, es una habilidad que no todo individuo posee, esta habilidad
es señalada para medir y reconoces las consecuencias de cierto acto que se llevó
a cabo de la manera libre y con la conciencia.
Por lo tanto, una persona responsable es aquella que
desarrolla una acción en forma consciente y que puede reflexionar sobre sus
consecuencias que este hecho pueda conllevar, antes de hacerlo, de este modo, la responsabilidad se ve como
una virtud del hombre
BIBLIOGRAFÍA